Falsificaciones de marcas y detectives privados

Las marcas, son un elemento de copia y falsificación muy extendido.


La marca es un concepto que engloba un gran universo. No sólo abarca la historia de la compañía, empresa o negocio, sino también contiene todas las experiencias vividas y propuestas al cliente, unos atributos que la construyen y la diferencian de la competencia, y unos valores que permiten transmitir emociones y sentimientos, además de fidelizar al público al que se dirige. Es tan vasto el poder que puede conseguir una marca, que muchas de ellas son susceptibles de ser copiadas e imitadas con un fin lucrativo, que se considera prohibido y transgrede las leyes impuestas.

El primer paso para identificar un posible caso de falsificaciones de marcas es verificar si la marca cuya protección se reclama está registrada en el OEPM, Oficina Española de Patentes y Marcas. El hecho de registrar una propiedad industrial otorga una posición de exclusividad en la explotación y uso de las invenciones, signos distintivos que esta empresa realiza.

Para las marcas notoriamente reconocidas, no se permite ninguna imitación, aunque estas no aparezcan registradas en ningún listado ni patentadas en ninguna categoría de productos como las que ofrece el Listado de Niza. No obstante, actualmente esta propiedad es objeto de numerosas falsificaciones, y la piratería industrial constituye una gran amenaza, debido a la proliferación de las nuevas tecnologías.

Pero además, esta piratería industrial abarca nuevos productos, que pueden poner en peligro la salud, seguridad y bienestar de los ciudadanos de una sociedad. Es el poder judicial quien tiene a su cargo los procesos penales e inculpaciones a cargo de este tema, y es quien analiza los casos denunciados, pudiendo castigar al delincuente con prisión de varios años.

La Protección de una marca es un atributo diferenciador, relevante y representativo de una empresa, y esta no puede ser “tomada prestada” por otras personas, sin previo aviso y pago de las tasas correspondientes por la utilización de una marca registrada, bajo ningún concepto.

En el caso que se tenga la sospecha de la aprobación indebida de una marca para su reproducción, y posterior venta, un detective privado, puede aportar pruebas importantes a la investigación.
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