¿Cómo investigan los detectives la competencia desleal?

¿Cómo investigan los detectives la competencia desleal?

El detective privado, un aliado eficaz para desenmascarar acciones ilícitas de la competencia



La competencia desleal se refiere a todo tipo de acción comercial que busca aumentar la cuota de mercado o eliminar agentes competitivos de un sector de forma deshonesta. Para que exista competencia ilícita, basta con que la acción realizada se produzca en un mercado concreto y que ésta se lleve a cabo con fines competitivos que trasciendan las reglas concurrenciales y de buena fe establecidas en susodicho mercado.



Las prácticas ilícitas concurrenciales más investigadas por los detectives son:

- La explotación de reputación, prestigio y clientela ajena.

- La denigración de una marca con información falsa o manipulada.

- La confusión de marcas intencionada mediante el logo o el diseño de un producto.

- Realizar publicidad engañosa.

- Prestar servicios u ofrecer productos sin las autorizaciones requeridas.

Con el aliento esperanzador y las buenas expectativas que augura esta recuperación económica, las empresas centran su foco en monitorizar y controlar de forma legal y segura a sus adversarios. Frente a una competencia cada vez más agresiva y violenta, los casos de concurrencia desleal han ido creciendo y los detectives  privados cada vez más solicitados para acabar con esta deshonrada quimera.

Es frecuente que este tipo de demandas se pidan a raíz de sospechas sobre el comportamiento desleal de algún trabajador interno en pos de beneficiar a una empresa competidora. En estos casos, la actividad del detective no sólo se centra en identificar al traidor, también debe destapar la identidad de la empresa beneficiaria de este acto ilegal.

Tanto en este caso como en otros de distinta casuística, lo primero que hace un detective es definir y planificar su línea de actuación, fijándola a las particularidades que reclaman el tipo de necesidad de la empresa.  Para ser lo más exacto y aproximativo posible, el detective solicita y compila toda la información relacionada con su caso: proveedores, comerciales, destinos, clientes, horarios, contratos laborales…

Este trabajo de campo requiere tiempo y paciencia. No obstante su resultado es concreto, eficiente e ilustrativo: se consiguen pruebas fotográficas, videográficas, escritas y/o sonoras sobre estas prácticas perjudiciales para la empresa.

Una vez culminada la investigación, el detective recopila toda la información e indicios en un informe completo que presenta ante su cliente y que puede servir como prueba oficial de violación de la Ley de Competencia Desleal ante las autoridades correspondientes y organismos judiciales.

Es una ardua labor de constante seguimiento y suma discreción, siempre ajustada a la legalidad, que realizan de forma muy profesional y eficiente los detectives privados. Por ello, en casos de deslealtad, irregularidad o ilegalidad concurrencial, aconsejamos acudir al investigador privado, quien sabe cómo solventar este tipo de sospechas y/o problemas comerciales de forma eficaz y resolutiva.
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